Confrotanción con un asesino en serie - Capítulo 12 (FINAL)

jueves, 26 de abril de 2012
¡Sí, aún sigo con vida! Aunque parezca mentira, no me he olvidado del blog para nada, solamente lo he dejado apartado durante un tiempo (pero creo que ya deberíais de estar acostumbrados a ello, es lo que tiene ser una vaga en potencia) En fin, vuelvo para dejaros el final de "Confrontación con un asesino en serie" (que en realidad no es el final definitivo... Bueno, luego os explico) y deciros que tengo pensado hacer una entrada cada cierto tiempo contándoos las novedades que tengo preparadas para el blog. No me enrrollo más, disfrutad del capítulo.

Capítulo 12: La verdad tras la máscara negra.


Conan no pudo responder a esas escalofriantes que había dicho esa persona... no supo como reaccionar en absoluto. Le sonaba la voz, aunque no podía identificar dónde la había oído antes, por su estado de shock. Parecía una estatua, tan solo abrió los ojos todo lo que más pudo y se quedo callado y quieto...

????: Hmm... ¿sorprendido? Estudiante de secundaria de la Escuela Secundaria Teitan y detective adolescente... Shinichi Kudo.

Conan siguió en la misma postura en la que estaba. Ojos muy abiertos, pies juntos, brazos rígidos... lo único que se podía observar es que estaba sorprendido, pues por fin se había reunido con la persona capaz de formar una organización como aquella... una organización tan maligna, la organización que hizo que su cuerpo se encogiera... sí, estaba con nada más y nada menos que con la persona que ordenaba todas las operaciones de la organización. Cabe destacar, que parecía pensativo, pero no parecía recordar nada...

????: Pareces sorprendido... estoy seguro de que ésto no te lo esperabas en absoluto... no te estoy mirando, pero me imagino tu cara... muy pálida y con signos de sorpresa. 

Conan: ...

????: Aunque bueno, sabía que al fin y al cabo ibas a llegar aquí, pues algún día tenía que ocurrir, ¿no? 

Conan: ...

????: Vermouth no se confundía en absoluto... eres sorprendente. No me extraña que hayas podido vencerla hace un rato...

Conan: >>¡¿EH?! ¡¿Cómo sabe él eso?!<<.

????: No me lo esperaba en absoluto, yo pensé que Vermouth exageraba, y estaba casi seguro, pero... veo que me confundí. Llevo con esa idea bastante tiempo...
Conan: >>¡¿Bastante tiempo?!<<.

????: ¿No es cierto, Conan-kun? O... ¿mejor Kudo-kun?
Conan: ...

????: Bueno, ¿no piensas hablar? Ya que has llegado aquí, hablemos. Me tienes que explicar muchas cosas....

Era demasiada la información que Conan estaba recibiendo de golpe. Por primera vez en su vida, se vio en bajas circunstancias y sin posibilidades. Fue mucho el tiempo el que había invertido pensando, planteando, imaginando, divagando e incluso teniendo pesadillas. Y ahora, que por fin había llegado ese momento, la oportunidad de saber toda la verdad, notó que todo le venía grande. Había pasado la última parte de su vida luchando contra una organización desconocida para gran parte del mundo, pero que, sin embargo, había estado influenciando sobre la sociedad tal y como la conocemos hoy en día quién sabe cuánto. Lo que él sí sabía era uno de sus principales fines, crear un veneno que haga encoger a la gente y del que él mismo había sido víctima. Un escalofrío recorría su cuerpo cada vez que intentaba plantear qué querrían hacer con ello.

La persona misteriosa hizo girar su silla mostrando su rostro cubierto por una máscara y sus manos seguían colocadas en su barbilla.

????: Me estás empezando a impacientar, y tú no querrás que me enfade, ¿verdad? Estoy tomándome esto con calma, apaciguando cada segundo mis ansias de acabar con esto de una vez, y tú vas y te quedas quieto y callado.


Conan: >>Esa voz… juraría haberla escuchado antes, y no pocas veces ...
precisamente<<

Así pues, Conan, al tener aquel pensamiento, por fin se decidió a hablar.

Conan: ¿No te parece un poco injusto que tú sepas todo sobre mi identidad y yo sin embargo no sepa nada sobre ti?

????: Todo a su tiempo. Ya veo que estás nervioso como para no reconocerme tan siquiera por la voz. Sabía que algún día este día llegaría, pero de algún modo deseaba y no quería al mismo tiempo que ocurriese. Soy consciente de que debería de habértelo dicho antes y que sería una excusa decirte que no había encontrado el momento, pero en realidad temía por tu reacción. Sí, Shinichi Kudo, la persona que lidera esta, como la gente suele pensar, terrible organización, también puede llegar a ser un cobarde. 

Conan: Éste parece un buen momento. Me he dado cuenta de que realmente deseaba que este momento llegase.

????: Es curioso e irónico al mismo tiempo que alguien como Vermouth confiase tanto en ti y yo, sin embargo, tuviera mis dudas sobre ti. No me acababa de fiar de tus capacidades. Ese fue un grave error por mi parte. Pero, el peor, fue sin duda el primero que cometí, dejar que te pasases por todo esto y no hacer nada para remediarlo. Sabía que Vodka era un idiota, pero Gin… No sé cómo no pudo darse cuenta, en el fondo tú y yo nos parecemos, Shinichi.

Conan: ¡¡Vamos, quítate ese rídiculo disfraz!! ¡Sé valiente por una vez! ¡Nunca has dado la cara, cobarde!

????: ¿No eres detective? Resuélvelo, venga, dime, quién soy.
Conan: ¡Bastardo!

????: No tengo todo el día. Pensaba que eras más rápido de reflejos, veo que has empeorado...

Conan: >>¿Empeorar? ¿Cómo sabía además que he empeorado? Además, no lo he hecho en absoluto... ¿Y que iba a la escuela Teitan? ¿Y que había ganado a Vermouth hace un rato? ¿Y que tenía esa idea desde hace bastante tiempo? No me cabe ninguna duda..., esa persona, me conoce, todo lo que ha dicho de Vermouth, la Escuela Teitan es cierto, y si ha dicho lo de que tenía esa idea desde hace bastante tiempo... estoy seguro de que me conoce, pero... ¡¿de quién es esa voz?! ¡¿PORQUÉ SOY INCAPAZ DE RECORDAR ESA VOZ?!<<.

????: Hmm... ahora veo que estás pensando, agobiado y enfadado contigo mismo... que patético por tu parte, no pensaba que te hayas puesto de esa manera...

Conan: Mierda...

????: Vuelvo a repetirlo, no pensaba que fueses tan lento de reflejos...

Conan: >>Sino recuerdo mal... aquella frase... en aquel momento... "No pensaba que fueses tan lento de reflejos" ... "no pensaba que fueses tan lento de reflejos" , "no pensaba que fueses..."<<.

*Flashback*

????: "Shinichi, no pensaba que fuese tan lento de reflejos" 

*Actualidad*

Conan: >>¡E-es IMPOSIBLE! No puede ser que sea él... ahora si que me acuerdo, su voz es la de él, y todo ello lo sabe porque él es....<<.

????: ¡Vaya, menudo cambio de cara! Veo que lo has descubierto. Aunque tu cara ya estaba bastante pálida y con signos de sorpresa, veo que ahora se nota más aún...

Conan: Hmm...

????: ¿Hmm?

Conan cogió un balón que encontró de casualidad por allí cerca, y empezó a hacer toques con éste. Estaba muy callado, lo había descubierto al fin. Ya sabía quién era el jefe de la organización de los hombres de negro...

Conan: Por fin nos volvemos a encontrar... -dijo mientras seguía haciendo toques con el balón de fútbol.
????: ...

Conan: Famoso en todo Japón por sus grandes novelas de misterio, y por ser tan inteligente, que incluso a veces ayuda en algunos casos...

????: ...

Conan: Hmm... papá.

Yusaku: >>Hmm...<< Algún día lo ibas a descubrir, ¿sí o no?

Conan: ...

Yusaku: Evidentemente, no te podía contar nada, ya que fuiste encogido, aunque todo fue por orden mía...

Conan: ¿Cómo que por orden tuya?

Yusaku: Hmm.. Gin y Vodka te estaban siguiendo a tí realmente, y aquella persona con la que se suponen que estaba haciendo un trato, estaba actuando. Era también de la organización. Suponiendo tu interés por alguien que es muy misterioso, sabría que les seguirías, y le di órdenes a Gin de que te diera el veneno, pero, lo que no nos esperábamos, era que siguieras con vida, pero, lo supe cuando el Dr. Agasa nos lo contó, y te hicimos aquella broma de tan mal gusto para tí, haciéndote creer que éramos de la organización. Por supuesto, tu madre no sabe nada de que soy el jefe de ésta organización ni nada más relacionado con ésto.

Conan: ¿Por qué me querías matar?

Yusaku: Esos son cosas privadas...

Conan: ¡¿Cómo qué privadas?! ¡¿Estabas dispuesto a matar a tu hijo?!

Yusaku: Haría lo que hiciera falta para conseguirlo, por esa razón que no te voy a contar... Además, sé que Sherry también se encogió por el veneno, el cual empezaron a desarrollar sus queridos padres. ¡Que pena más grande!

Conan: Oye, ¡no metas a Haibara en esto! No te entiendo, papá... no me esperaba esto para nada, es muy duro, ¿sabes?

Yusaku: Bueno, querido Shinichi, hijo mío. Debido a que antes de ser tu padre, soy el jefe de ésta organización, debo matarte.

Conan: ...

Yusaku: Lo siento... ¡no te lo tomes así! Quedaras como el joven que llegó a ver el rostro del jefe de esta organización.. así que, haznos este favor, y... ¡muere!

Conan: ¡Espera!

Yusaku: ¡¿Eh?

Conan: Dime tan solo una cosa...

Yusaku: Hmm.. por ser mi hijo te contestaré...

Conan: Dime.. ¿quién dejo la carta?

Yusaku: ¡Oh, eso! Lo dejaron Gin y Vodka. Ellos no saben nada de ésto, pero, les pondré al tanto de la situación. La carta fue escrita por mí, y ellos tan solo hicieron lo que les dije. Lo mismo por Vermouth.

Conan: Ya veo...

Yusaku: Bueno, ahora... ¡ha llegado el fin de tu vida!

En ese momento, Conan se agachó, y activó sus zapatos a reacción. Pero justo cuando los activo, Yusaku cambió la trayectoria del disparo, y le disparó a los zapatos, estropeándolos. Además, lanzó otra bala, para el otro zapato y otra para el balón.

Conan quedo indefenso, le quedaban sus gafas rastreadoras, su pin de detectives y su pajarita simuladora de voz. Ésto no le servía para nada.

Yusaku: ¡Vaya,vaya! ¡Ahora sí que no te escaparás!

*PUM*

De repente, se oyó un ruido. Hizo eco en toda la habitación.  

¡El disparado había sido Yusaku, el cual no pudo disparar a Conan!

Éste fue disparado al pecho, y lo dejo inconsciente, pero casi nada dañado. La sangre salía poco a poco, aunque no era una gran hemorragia. 

Conan estaba echado en el suelo, y muy cansado. Alguien se acercó lentamente a dónde estaba él, y le dijo lentamente...

!!!!: Shin-chan...

Conan: >>Oye... n-no me digas que ella es...<<.

!!!!: Hmm...

Conan: ¡MAMÁ!

Yukiko: Hola, Shinichi.

Conan: ¿Q-qué haces tú aquí?

Yukiko: Hace unos días, descubrí que tu padre trabajaba con organizaciones de todo tipo malignas, por muchísimos archivos que había en su cuarto... y me dio por leerlos... y encontré todo tipo de cosas. Cuando se fue a Japón, lo primero que sospeché fue eso, y por ello vine, y le seguí el rastro disfrazándome de otra persona completamente diferente...

Conan: P-pero... ¿has entrado tan fácilmente?

Yukiko: Como tú, Shin-chan. Solo que me he encontrado con 2 hombres de negro con sombrero...

Conan: >>Gin... Vodka...<<. Mamá, ¿estás bien?

Yukiko: ¡Claro que sí! ¡No iban armados! He hecho como con Yusaku y se han desmayado.

*Clic*

Conan: Oye, ¿no has oído algo?

Yukiko: ¡Sí, se ha despertado!

Yusaku: H-he activado una bomba, ahora moriremos todos juntos... la familia Kudo al completo! El crío está muy débil, y solo quedan 45 segundos... ¡uh!

Yukiko: ¡Shinichi, tenemos que huir!

Conan: ¡Sí, pero... me da cosa dejarlos aquí! Son personas y no merecen morir...

Yukiko: ¡No lo mires así! ¿No ves qué no podemos llevarlos a todos?

Conan: Tienes razón... pero... ¡no puedo dejar morir a nadie!

Yukiko: Sh-shinichi...

Conan: Vete a por Gin y vodka, yo cogeré a papa. ¡Tenemos que salir cuánto antes!

Yukiko: ¡Sí! ¡De hecho no había nadie más! ¡Nos vemos a la salida!

Conan: De acuerdo, ¡y rápido que quedan 30 segundos! 

El tiempo pasaba, corría... quedaba poco tiempo, 30 segundos, medio minuto... 

Debían cogerlos y sacarlos fuera para que nadie muriese en esa lamentable explosión que ocurriría...

Conan: ¡Vamos! ¡Ven! 

No tenía fuerzas Yusaku para moverse. Aunque a Conan le costó moverlo, lo fue arrastrando poco a poco como pudo, sin ofrecer fuerza alguna. Quedaban 10 segundos, y ya estaban Yukiko, Gin y Vodka, aunque estos 2 últimos tirados en el suelo y desarmados. 

Conan: Lo conseguimos, estamos fuera.

Yukiko: Sí...

De repente, ocurrió una escena inimaginable... Quedaban 7 segundos, cuando el padre de Shinichi, esposo de Yukiko Kudo, escritor de novelas de misterio, gran detective, y jefe de todas las operaciones de la organización de los hombres de negro, Yusaku Kudo, se levantó. Corrió hace el lugar del que salieron previamente...

Conan: ¡Papá!

Yukiko: ¡NOOO!

Yusaku: >>Perdonadme, familia... No mererzco vivir.. 5,4,3,2,1.. adiós..0<<.

Aquel estallido fue impactante, y retumbó en toda la zona. Yukiko llamó a la policía para informar de la situación que había ocurrido unos segundos atrás. También vinieron los bomberos, y apagaron el fuego, pero sin resultado alguno. Ese lugar era inmenso, y de lo que habían registrado, no habían hallado el cuerpo... Parece que sus lágrimas, puede que de alguna forma, apagarán el fuego, y que de una manera u otra... fuese al infierno, la mayor cárcel dónde los criminales deben ir....

*2 días más tarde*

Haibara: ¿Qué tal estás, Kudo-kun?

Conan: Bueno, la verdad es que no me lo esperaba.. habrá que asimilarlo... que él era el jefe de todo..

Haibara: Sólo tengo una duda, ¿qué ha sido de Vermouth?

Conan: La verdad es que no me paré a pensarlo... se quedó allí sola medio dormida, aunque tampoco podía moverse... pero...

Haibara: Sí, cuando la policía fue a ver la zona, ella no estaba... así que es posible que.... 

Conan: ¡No te preocupes! ¡Sin nadie de la organización no puede hacer nada! ¡Todos los miembros de hecho han sido capturados, ya que con mi simulador de voz y usando la de mi padre, han venido al lugar,y  al verlo así les hemos montado una emboscada!

Haibara: Pero... dónde... ¿dónde podrá estar ella...?


*00:00, día desconocido*

Vermouth: Muy inteligente no ha sido por su parte, ¿no créeis? Han caído en mi trampa para ser más exactos... aunque hayan atrapado al jefe, y a todos los miembros de la organización... nunca podrían sospechar de vosotros, ¿verdad?  De hecho, dígamos que sois como el resultado de nuestro proyecto... y tan solo... tenemos que mejorarlo...

FIN

Mejor será que os explique esto para que me entendáis. "Confontación con un asesino en serie" está terminada, es decir, este es el final, pero no el definitivo. Anuncio ya desde este momento, que en verano publicaremos una segunda historia, que será nada más ni nada menos que una secuela de esta, por eso el que dejemos el final abierto (si, esta es la historia interminable, cuando parece que va a terminar os anunciamos un nuevo capítulo xD). Por el momento os planteo la siguiente duda: ¿Con quién está hablando Vermouth y a qué se refiere con "nuestro proyecto"? Como he dicho antes, la respuesta en verano. Por el momento iré colgando entradas de vez en cuando para informaros del transcurso de mis historias personales que voy comenzando a escribir y demás cosas que se me vayan ocurriendo. Ya sabéis que podéis animaros a dejarme un comentario y os lo responderé encantada.

Por último, agradecer a Iván haberme acompañado durante el transcurso de esta historia. Un placer haber podido escribir contigo y dedicarla a todos que estéis leyendo estas líneas. Gracias por seguir aquí tras tanto tiempo. Nos vemos pronto.

Confrontación con un asesino en serie - Capítulo 11

martes, 3 de enero de 2012
¡Hola! Ha pasado mucho tiempo, pero aquí vuelvo para traeros un nuevo capítulo de esta historia, al final hemos decidido que durará 12 capítulos y no 11 como teníamos previsto. Espero que la disfrutéis leyéndolo y, aunque algo tarde, ¡feliz año!

Capítulo 11: Un paso hacia lo oscuro

Vermouth: A-ah-ah...
Conan: >>Ha-haibara<<
Haibara: >>Ku-kudo...<<
Conan: Muchas gracias, Haibara...
Haibara: De nada...
Vermouth: Sherry.. ya es la 2ª vez que nos traicionas... -dice Vermouth con todas sus fuerzas.
Conan: Oye, Vermouth. ¿Admites tu derrota?
Vermouth: S-sí... la verdad es que en cualquier momento me voy a desmayar...
Conan: Hmm... así pues, dinos dónde está el cuartel general dónde os escondéis tu y la organización. ¡Vamos!
Vermouth: Hmm... It's amazing!
Conan: ¡Vamos, Vermouth!
Vermouth: El lugar donde nosotros nos escondemos y realizamos nuestras reuniones y demás... es...
Conan: Es...
Haibara: >>Es...<<
Vermouth: Es en el laboratorio abandonado del distrito de Haido, dónde realizamos nuestras reuniones, etc...
Conan: ¡Ah, y por cierto! ¡Que se me olvidaba!
Vermouth: ¿Hmm? ¿Qué haces?
Conan: Tomaré prestado esto, por el momento, Vermouth...
Vermouth: >>Oh... nunca pensé que llegarías a ver el rostro del jefe... él es muy cuidadoso... pero al fin y al cabo, vas a ser el único que le verá en cara, puesto que él es el único que está hoy en el escondite... espero que lo aceptes bien... You are going to have a surprise!<< -pensó antes de que se desmayara por completo, en aquel oscuro y tenebroso lugar.
Haibara: Oye, Kudo, ¿qué vas a hacer ahora?
Conan: En primer lugar, dormiré a Hiroshi, con mi dardo anestesiante...
Haibara: ¡Cuidado!
En ese momento, Conan abrió la puerta en la que estaban Hiroshi y Heiji. Para su sorpresa, Heiji había recuperado la consciencia e Hiroshi, en cambio, estaba desmayado completamente.
Conan: ¡Hattori!
Heiji: ¡Kudo!
Conan: ¿Estás bien? ¡Llamaré a una ambulancia!
Heiji: No te preocupes, me iré a casa de inmediato, con Kazuha, que la llamaré después.
Conan: ¡De momento si eso, quedate en casa del Profesor!
Heiji: ¡Ok!
Conan: Y... encárgate de Haibara, por favor...
Haibara: ¡No! No voy a permitir que hagas una locura.. ¡NO!
Conan: *PSS*
Haibara: O-ohh...
Heiji: Kudo...
Conan: Es lo mejor, llévala a casa del Profesor y descansad los 2. No quiero que se entrometa en mis planes... y no preguntes más Hattori...
Heiji: No creo que hubiera hecho falta tirarle un dardo, Kudo..
Conan: Si que lo hacía, ella es capaz de cometer cualquier locura, con tal de salvarme a mí.. créeme... y en cuanto a estos 2, los dejaremos aquí encerrados sin escapatoria, para que no puedan escaparse cuando volvamos por ellos...
Heiji: De acuerdo... así pues, me voy con la chica -dijo cogiéndola en brazos. Y.. buena suerte, ¡Kudo!
Conan: Hmm...
Conan: Veamos, ese laboratorio está a menos de 5 km, no me llevará ni media hora si voy a pie, aunque, prefiero pedir un taxi...
Así pues, Conan decidió acercarse a uno de los muchos taxis que había parados, y le dijo que le llevara al laboratorio abandonado del distrito de Haido. El taxista, asombrado, pues no sabía que iba a hacer un niño allí, aceptó.
Al bajar, Conan le pagó la correspondiente, pues llevaba dinero de sobra, y se dispuso a entrar en aquel tenebroso laboratorio.
Para ser un lugar tan abandonado como se presentaba, no estaba demasiado a las afueras de la ciudad. Era el tipo de infraestructura la cual si te encuentras con ella, no pensarías que está habitada por alguien y que podría derrumbarse en cualquier momento. Simple, pero un eficaz escondite.
Conan se quedó mirando la entrada, la valla estaba a medio caer y chirriaba. La abrió lo más cautelosamente posible y se adentró. Se detuvo unos instantes y en su cabeza comenzó a transcurrir miles de pensamientos. Tanto tiempo buscando una causa, una persona, el verdadero culpable de todo por lo que está pasando y solo está a un paso de poder conseguirlo.
Colocó la mano en el pomo de la puerta e intentó girarla. Le pareció algo estúpido la posibilidad de que estuviese abierta. Casi le da un cálido recibimiento al suelo al comprobar que no estaba equivocado. Recuperó el equilibrio y echó un vistazo al lugar.
Se llevó una gran sorpresa al comprobar que  por dentro todo estaba modernizado, pero se respiraba un claro aroma que desprendía misterio en cada rincón. Tanto las paredes como el suelo eran blancas y el aire emanaba un ambiente de un azul eléctrico, lo que perjudicaba levemente el campo de visión. Entró por la única puerta que había en ese recibidor vacío, la que tenía en frente.
Ésta le condujo hasta otra sala, la cual parecía estar dividida en tres secciones: dos pasillos a la izquierda, dos a la derecha y unas escaleras en el centro. Se decidió por empezar por la izquierda, luego iría por la derecha y finalizaría por el centro. Emprendió su camino y entró por el primer pasillo, que tenía una marca en la puerta en la que se veía escrita AIV. Todas seguían la misma temática, en la parte superior del marco de la puerta tenían escrita una serie de letras. Siguiendo el orden hacia la derecha, en la segunda ponía PVIII, en la tercera TVI y en la última, la cuarta, XIX.
Todas las salas tenían lo mismo en común, estaban formadas por varias mesas, en las que había una gran cantidad de instrumentos científicos, los cuales algunos no los había visto en la vida y no tenía conocimiento de para que servían y una pequeña cantidad de medicinas, pastillas en su gran mayoría. Se replanteó el tomarse alguna, pero terminó por no asumir ese riesgo, en ese momento pensó que no hubiera estado  mal traer a Haibara para poder identificar de qué tipo se trataban. Pronto ese pensamiento desaparecería con lo que le depararía el futuro tiempo después. Pero, sin ninguna duda, la que más le sorprendió fue la tercera habitación. Podía asegurar que incluso le entraron escalofríos al entrar en ella. Un montón de jaulas apiladas en la pared de la izquierda y un par de mesas al otro lado, llenas de papeles por todos lados. Papeles que contenían seguimientos médicos de los especímenes que se encontraban a su izquierda. Había todo tipo de animales de pequeño tamaño por naturaleza, pero más aún cuyo tamaño había sido modificado con antelación y él sabía la probable causa por la que podía haber ocurrido eso, por propia experiencia. Pensó entonces en las medicinas, los instrumentos científicos y en lo que acababa de ver y comenzó a asociar todo hasta llegar a la conclusión de lo que significaba las inscripciones de las puertas. Un  simple juego de palabras.
Solo le quedaba algo por hacer y era subir ciertas escaleras y se dirigió al centro de la sala principal. Se fijó en que poco a poco el entorno iba cambiando con cada escalón que subía. Ahora todo parecía más elegante incluyendo la puerta blanca de marfil con un extravagante acabado. ¿Qué se supone que le depararía tras la puerta? Según sus deducciones, algo seguro podía decirse que no. Contuvo el aire durante unos segundos y lo expulsó mientras daba una serie de golpes a la puerta. No pasó mucho tiempo hasta que la manilla comenzó a moverse y se abrió. Entró despacio y en alerta por todo lo que pudiera pasar. Había mucha oscuridad, ya que la luz no estaba encendida y la única luminosidad que entraba procedía del exterior, y ya era tarde. La habitación seguía el esquema de la puerta, elegante, pero la superficie de madera, una alfombra en el centro, estanterías repletas de libros y un desmesurado escritorio. Vio como una persona con un traje se alejaba de donde estaba él con paso firme para sentarse en un gran asiento y darle la vuelta en orientación a la ventana. Durante ese proceso solo pudo ver sus espaldas y ahora el sillón. El sujeto tampoco había visto el rosto él. Aquella persona colocó los codos en el reposabrazos y se llevó las manos a la barbilla, una sobre la otra, mientras miraba por la única ventana que ocupaba el fondo de la sala de forma pensativa y pronunció las primeras palabras de bienvenida para su visitante.
????: Cuanto tiempo, Shinichi Kudo.


     Hasta aquí el capítulo 11. No sé cuando publicaremos el siguiente, pero os aseguro es que no será con tanto retraso, será lo antes posible para que no perdáis el hilo de la historia. Gracias por leer!

Confrontación con un asesino en serie - Capítulo 10

viernes, 7 de octubre de 2011
¡Hola! Después de tanto tiempo sin publicar, os dejo el capítulo 10 de esta historia, el próximo será seguramente el último. ¡Espero que os guste!

Capítulo 10: Las consecuencias del reencuentro

Vermouth: Tienes mucha suerte de seguir con vida, Sherry. Si no fuera por esos mocosos… Pero no pienso fallar una segunda vez. Morirás, al igual que este pequeño detective.
Haibara: ¡N-noo!
Conan: Tranquila, Haibara. La justicia siempre gana, por lo que nos haremos con la victoria.
Vermouth: ¿La justicia? No me hagas reír… ni perder el tiempo. I’m ready.
Heiji y Hiroshi se encontraban en otra habitación, cruzando el pasillo a la derecha. Apenas había iluminación, solo la luz de una bombilla que parpadeaba cada un corto intervalo de tiempo, debido a su desgaste.
Heiji tenía su mano derecha en la cabeza, mientras Hiroshi respiraba jadeantemente, motivo de la conmoción de encontrarse con Vermouth.
Conan: ¿Por qué haces todo esto, Vermouth?
Vermouth: La cuestión no es preguntarse para qué, de todas formas la respuesta es para acabar con la gatita y ya de paso, contigo.
Conan: Eso ya lo veremos.
Haibara: Déjalo, Kudo. Ya todo da igual, vamos a morir.
Vermouth: Muy bien, Sherry. Veo que ser la traidora durante este tiempo te ha servido para darte cuenta de la realidad.
Haibara: Pero… hay algo que no me cuadra. Cuando Conan recibió la carta en la cocina, el profesor Agasa, es decir, tú, estuviste todo el rato en casa y es cuando… me golpeaste. ¿Cómo explicas eso?
Vermouth: Tan perspicaz como siempre, gatita. Pero eso lo sabrás a tu debido tiempo.


Mientras tanto, en la otra habitación…


Hiroshi: He-Heiji, te-tengo que acabar contigo, si no ella…
Heiji: ¿Si no ella qué?
Hiroshi: Solo uno de nosotros dos sobrevivirá, y no pienso ser yo quien pierda.
Heiji: Está bien, acepto tu desafío.
La pelea continuó como ya lo había hecho en la otra sala en la que se encontraban en estos instantes Vermouth, Conan y Haibara.
Tanaka se calmó y empezó a respirar más lento, hasta alcanzar un pulso y una respiración normal. Por otro lado, Heiji seguía doliéndose de la cabeza, pero aún así se puso en posición de luchar.
Hiroshi, que había recuperado la confianza en sí mismo, se abalanzó a Heiji para golpearle con su puño, pero éste lo esquivó. Lo volvió a intentar, esta vez con una patada y Heiji reaccionó deteniéndola con su mano.
Vermouth: I will win you, Conan and Sherry… you will die.
Conan: Look at me.
Conan pulsó el interruptor de su cinturón, preparado para que inflara el balón que traía incorporado.
Conan: No… ¡no funciona!
Conan (pensando): Es verdad, ya lo había utilizado con Hiroshi…
Vermouth: Y ahora, ¿qué vas a hacer, pequeño detective?
Conan colocó su reloj de forma que apuntara a Vermouth con su dardo tranqulizante, dispuesto a darle.
Vermouth: ¡Ja, ja, ja! ¿En serio? ¿Vas a utilizar el mismo truco de la otra vez? No me hagas reír…Esta vez vengo preparada.


Vermouth rebuscó en su bolso y sacó una pistola de dardos tranquilizantes.


Vermouth: Te propongo un reto, Conan. It’s a game. Nos pondremos en el centro de la habitación, puestos a las espaldas el uno del otro y contaremos al mismo tiempo diez pasos cada uno, entonces nos daremos la vuelta y dispararemos. El que se duerma pierde, con sus consecuencias claro.
Cuando llegó el momento, Conan se encontraba espalda con espalda con Vermouth y Haibara estaba a la izquierda de ambos.
Haibara: ¿Y-y se puede saber por qué me tengo que poner aquí?
Vermouth: Oh, Sherry, ¿no te lo imaginas? Así mientras doy los diez pasos que definirán el destino de este metomentodo, podré mirarte y almacenar todo el odio que tengo contra ti para descargarlo con él.
Haibara: ¡No lo hagas, Kudo!
Conan: No queda otra, lo voy a hacer.
Hiroshi: A pesar de tu estado, sigues manteniéndote fuerte…
Heiji: Es lo que hay, no me pienso dar por vencido.
Éste quitó la mano manchada de sangre de su cabeza, y se dirigió a Hiroshi. Lo pilló desprevenido y consiguió atinarle. Hiroshi fue caminando hacia atrás hasta chocar contra una pared debido al golpe. Colocó su mano en la boca como auto reflejo, pues le estaba sangrando.
Hiroshi: No, no estaba equivocado en absoluto. Eres bastante bueno.
Heiji: Pues prepárate para lo que está por venir, pienso acabar contigo ahora mis.… N-….no… ahora no…
Hiroshi: ¿Qué pasa?
Heiji se desplomó en el suelo y no volvió a abrir los ojos, ya que se había desmayado por el golpe anteriormente recibido que le causó la herida en la cabeza.
Hiroshi: … Ja, ja, ja. Te lo dije, jefa, ¡voy a serte útil!
Vermouth: Are you ready?
Conan: Of course.


Entonces comenzaron a desplazarse por la habitación. 


Vermouth: Uno…

Conan: Dos…
Vermouth: Tres…
Conan: Cuatro…
Vermouth: Cinco… I see you, gatita – advirtió mirando a Haibara.
Conan: Seis…
Vermouth: Siete…
Conan: Ocho…


En ese instante, Vermouth se dio la vuelta, apuntando a Conan con su arma.


Vermouth:
Nueve…
Conan: Di…
Vermouth, teniendo ya su pistola empuñada en su mano y a punto de apretar el gatillo, dijo:
Vermouth: Goodbye, pequeño detec…
Pero no pudo terminar la frase, porque cuando se dio cuenta, Haibara, que había estado todo ese tiempo con esa mirada asustadiza que pone cuando está en peligro, cogió un trozo de jarrón que estaba tirado en el suelo de la anterior batalla de Hiroshi contra Heiji y se lo clavó en la espalda al ver que se encontraba dispuesta a disparar a Conan antes de tiempo haciendo trampas.
Conan: Ha-Haibara…
Vermouth: N-nos has traicionado, y ya es la segunda vez, Sherry.

Hasta aquí todo por hoy. Gracias por leer :)