Trajes oscuros bañados en sangre - Capítulo 7 (FINAL)

Ha llegado el momento de publicar el final del primer caso. Quería agradecer a todos los que me leyeran y en especial a Iván (Silver Bullet/Kaito Kid) y a Perfect Ardamax, ya que me siguieron y me comentaron.
Aquí os dejo el capítulo 7.

Capítulo 7: Desvenlando misterios.

Todas las personas se giraron hacia esa persona, un hombre con traje oscuro. Pero éste ni se inmutó.

Katsu: Supongo que ahora no puedo fingir llamarme de otra forma. Me revisarías y podrías comprobar mi nombre con mi DNI. Maldita manía que tengo de llevarlo a todas partes… bueno que más da, de todas formas si quisiese encubrir este hecho solo haría aumentar mis sospechas, ¿verdad? No está mal para ser un novato, pero te voy a advertir de una cosa. Nunca se puede juzgar a una persona sin pruebas, recuérdalo bien.

Ryuuji: Lo siento, pero sí las tengo.

Katsu: ¡Ja,ja,ja! Esa sí que ha sido buena. Tienes razón, si las hay y todas apuntan en contra de la chica esa que se declaró culpable; según tengo entendido. A ver, sorpréndeme, ¿qué te hace sospechar de mí?

Entonces sonrió, seguro de sí mismo.

Ryuuji: La sangre, por cierto sé que conoces el nombre de Ayane, la prueba está en que te vieron ayer en el centro de detención hablando con ella. Un hombre con aspecto como tú no se olvida tan fácilmente.

Katsu: ¿La… la sangre?

Ryuuji: Exacto. Te explicaré como se ha desarrollado el crimen. Son las 23:45 del día anterior. El asesino y la víctima se reúnen. El primero efectúa dos disparos que impactan en el cuerpo de la víctima, pero ésta sigue viva durante unos minutos apoyado en la estantería sin que el asesino se dé cuenta.

Katsu: ¿Y se puede saber qué tiene eso de especial?

Ryuuji: No es qué tenga nada especial, sino que es extraño. Si el asesino disparó estando la víctima de pie tras el forcejeo, ¿no debería de haber sangre en la estantería? Eso sólo puede significar una cosa. Nanashi debió caer en el suelo. El asesino desplazó el cuerpo hasta allí para incriminar a Ayane del crimen. Otra prueba es las palabras en sangre.

Wataru: ¿A las de Ayane te refieres?

Ryuuji: No, a las de Katsu.

Wataru y Katsu: ¿¡QUÉ!?

Entonces empecé a apartar libros de la estantería y se lo mostré, las marcas de sangre donde se formaba esa palabra.

La cara de Katsu cambió por completo. Ahora mostraba un rostro pálido, parecía que no contaba con eso.

Katsu: Alguien pudo escribir eso para incriminarme, eso es todo.

Ryuuji: Katsu, esto lo hago por su bien. Entréguese, no me obligue a hacerlo.

Katsu no respondió, se centró en desviar la mirada negando su culpabilidad.

Ryuuji: Parece que no vas a rendirte, no tengo otro remedio que hacerlo. Al arma del  crimen le faltan tres balas de las cuales una no fue encontrada, ¿recuerda, Wataru?

Wataru: Sí.

Entonces Ayane entró en la escena del crimen acompañada de dos policías, uno a cada lado. Pude observar como en sus muñecas tenía marcas, como si hubiera tenido algo atado durante un tiempo prolongado. No podían ser las esposas, tenían una marca peculiar como la de una cuerda.

Ryuuji: ¡YA LO TENGO! La bala no se ha perdido ni mucho menos, al final Ayane si que tiene algo que ver con el caso, pero no con el papel que está jugando. Katsu, Ayane y Nansahi  se encontraron un poco antes de las 00:00 del día anterior por x motivo. Entonces, el asesino, ató a Ayane con unas cuerdas, de ahí las marcas en sus muñecas. Katsu y Nanashi iniciaron un forcejeo, tirando todo lo que vemos por el suelo en estos momentos. Seguramente, un rayo que iluminó la habitación o cualquier cosa que sirviera para distraerle sirvió para que tú cogieras la pistola sin que se diera cuenta y disparas dos veces, para asegurarte de que estaba muerto. Entonces es cuando entra en juego el elemento de que se vaya la luz. Tú crees que lo has matado y decides manipular la escena del crimen para inculpara. Él, se dio cuenta de que no podría sobrevivir, por lo que se hizo un rasguño en el dedo índice de su mano derecha y escribió el verdadero nombre de su asesino. Desatas a Ayane y haces que tome la pistola con sus manos para dejar sus huellas y, cuando estabas a punto de irte, ocurre algo. Algo con lo que no contabas y que nos ayudará a descubrir que tú fuiste el asesino y que estuviste en la escena del crimen aquella noche. ¿Te importaría quitarte la chaqueta y enseñarnos tu brazo derecho?

Hubo un silencio, en el cual pudo verse como Katsu empezaba a sudar, ya no tenía escapatoria.

Katsu: No está mal… nada mal. Sí, tú has ganado.

Entonces se quitó la chaqueta. Podía verse perfectamente como tenía una herida de bala en su brazo derecho que todavía contenía restos de sangre.

Katsu: ¿Supongo que sabrás el motivo claro por el que esto está infectado verdad?

Ryuuji: Claro, sería algo idiota por tu parte ir a un hospital el mismo día que se comete un asesinato con una herida de bala que coincide con la pistola que fue utilizada. Lo supe, porque no has parado desde ayer de rascarte el brazo con gesto de dolor, además de que ayer por la noche la camisa mostraba un tono rojo oscuro. Lo que hizo que te señara como culpable, fue el hecho de que aparecieses en la escena del crimen, teniendo el brazo como lo tienes, arresgándote a que te descubriesen la herida, si no tenías nada que ver en todo esto.

Katsu: Exacto, que irónica que es la vida, ¿verdad? Si tiene razón el refrán al fin y al cabo, “El remedio es peor que la enfermedad”. El motivo por el que vine no fue por otro que para  implicarla declarando en su contra, pero déjame decirte, detective novato, que te equivocas en algo, ¿verdad, Ayane?

Ayane: …

Katsu: Ese pobre desgraciado de Nanashi no fue quién me disparó, si no Ayane. La muy traidora apretó el gatillo. Encima es tan idiota que ni si quiera pudo matarme… era justo que la inculpara. Y no, no me arrepiento de nada.

Entonces la policía se llevó a Katsu a la comisaría. No si antes acercarse a ella y decirle algo de lo que nosotros no fuimos conscientes.

Katsu: ¿Estarás contenta no? Al fin y al cabo tuviste suerte.

Ayane: ¿Suerte?

Katsu: Claro, ahora estar libre. Bueno “libre”, mientras que esa persona se entere…

Ayane: No… por favor no lo hagas.

Katsu: Sabes que lo voy a hacer, no tengo remedio sino… matará a mi familia. Lo siento, pero no puedo arriesgarme. La parte del trato era que tú cumplirías condena y yo no le contaría nada de lo ocurrido. Pero ahora que estás libre no va a perdonármelo, si no le cuento que nos has traicionado... Por favor, huye ahora que estás a tiempo.

Ayane: …

A Ayane se le acusó de homicidio involuntario en defensa propia, por lo que quedó libre tras el interrogatorio.

No todo fue a pedir de boca, pero por lo menos Ayane consiguió salir prácticamente impune del asunto y Katsu… le depararía una larga temporada entre rejas. Izumi al principio se tomó algo mal que le mintiera, pero luego lo comprendió y me felicitó. Y con mucha suerte, hay que admitirlo, terminó mi primer caso, no sabía lo que el futuro me depararía, sólo quedaba dejar pasar el tiempo.

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Centro de detención – Hora desconocida.

Bip, bip, bip, bip.

????: Hola, verás…

???: ¡Katsu! ¡Eres un inútil!

Katsu: Lo siento, pero tengo una información para ti. Les he dado esquinazo a unos guardias para coger el teléfono y llamarte. Se trata de Ayane. Ella… nos ha traicionado.

???: ¡¿Qué?! Se va a enterar, la dejaré en silencio… para siempre.

                                           FIN DEL CASO 1

¡Eso ha sido todo hasta el momento! Espero que os haya gustado, en un futuro, quizás dentro de unos días si todo va bien publicaré el caso 2 en el que estoy empezando a trabajar. Por cierto, he colocado dos nuevas encuestas para conocer vuestra opinión sobre la historia, por lo que me gustaría que las respondieses que no se tarda ni un minuto. Gracias por leer :)