¡Hola! Tras estos días sin publicar, aquí os dejo el capítulo 8: Los problemas nunca vienen solos. Espero que os guste:
Capítulo 8: Los problemas nunca vienen solos.
Abrieron la puerta y se adentraron en la habitación. Había poca iluminación, pero pudieron distinguir una sombra que se dio la vuelta.
¿?: ¿Q- Quienes sois? ¿Qué hacéis aquí?
Conan: ¡Hola! Solo veníamos de visita, ¿por qué se sorprende tanto? No me digas que acaso… ocultas algo.
¿?: ¡No, claro que no! Ya que te he respondido a tu pregunta, ahora te toca a ti, ¿quién eres?
Conan: Conan Edogawa, detective.
¿?: ¿De- detective? Mira no tengo tiempo, mocoso. Así que largo.
Heiji: Estás algo alterado para solo tratarse de un asesino en serie. No, ¿Hiroshi Tanaka? ¿O quizás sea esa la razón por la que lo estés?
Hiroshi: No sé a que habéis venido, supongo que a matar el tiempo. O a ver como mato a otras cosas…
Mientras el asesno en serie abría una puerta y mostraba a Ran y a Kazuha atadas con cuerdas y sin poder hablar, debido a un esparadrapo que tenían colocado en la boca, Heiji y Conan se cruzaron la mirada y asintieron.
Entonces Heiji comenzó a correr a donde se encontraba Hiroshi, con un cuchillo dispuesto a amenazar con matarlas. Heiji se acercó y le pegó una patada en la mano, obligándole a soltarlo.
Heiji: Toma, Conan.
Heiji le lanzó el cuchillo y Conan corrió y se dirigió a Ran para cortarle las cuerdas y quitarle el esparadrapo. Mientras, Hiroshi comenzó a batallar con Heiji, fallando sus movimientos y Heiji lo hizo también con el mismo resultado. Fueron peleando por toda la habitación y Heiji empezó a liderar la batalla, golpeando a Hiroshi. Conan estaba a punto de terminar de desatar a Ran hasta que oyó un ruido muy fuerte y a alguien desplomarse. Consiguió quitarle el esparadrapo y cortarle las cuerdas a Ran. Se dio la vuelta y vio que había ocurrido un giro en los acontecimientos. Heiji estaba en el suelo, sangrando por la cabeza y a su lado había trozos de jarrón en el suelo.
Conan: Ran, toma el cuchillo, han golpeado a Heiji.
Ran: ¡Pe-pero Conan!
Conan: Confía en mí, Ran, todo irá bien.
Ran (pensando): Me recuerdas tanto a Shinichi… Está bien, te haré caso.
Conan se dirigió a donde estaban Heiji y el asesino en serie. Heiji estaba tumbado en el suelo sangreando por la cabeza, pero consciente. Hiroshi se quedó mirando a Conan dudando en atacarle o no, decidiendo hacer lo primero. Entonces Conan utilizó su cinturó, inventado por el profesor Agasa, inflando el balón que trae incorporado y golpeándolo el zapato de su pie derecho. Acertó y Hiroshi se cayó al suelo, fruto del golpe.
Entonces Ran y Kazuha aparecieron y Kazuaha se acercó a Heiji, al ver el estado en el que se encontraba.
Kazuha: Heiji, ¿qué te ha pasado?
Heiji: Na-nada, ¿ves? Estoy bien – dijo mientras se levantaba.
Kazuha: ¿Qué estás bien? ¿Acaso no te has visto? Debes de ir ahora mismo a un hospital.
Ran: Tienes razón. Verdad que sí, ¿Co…?
Conan: ¡Ra-Ran!
Ran se encontraba en el suelo, tenía un cuchillo clavado en la espalda y estaba sangrando. Hiroshi Tanaka, que no había perdido la consciencia, aprovechó el ambiente producido debido al estado de Heiji para acercarse a ella, estaba apoyado en una pared con la mirada puesta en Ran.
Conan: Kazuha, rápido, llama a la ambulancia.
Kazuha: ¡S-sí!
Al poco rato la ambulancia estaba allí.
Kazuha: Vamos, Heiji. A ti también deberían de verte.
Heiji: No hace falta, ya estoy mejor. Además, alguien debe vigilarle. Me refiero a Tanaka. El niño y yo nos quedaremos aquí.
Kazuha: Pero Heiji… ¿Por qué tú? ¿No puede ser otra persona?
Heiji: No, y es mejor que te des prisa, lo digo por Ran.
Tras esto Kazuha echó a correr hacia la ambulancia.
Conan: Heiji, ¿seguro que estás bien?
Heiji: Claro que sí, Kudo.
???: Pues eso no pinta nada bien, deberías de dejar de hacerte el héroe. Por cierto, una actuación excelente, Kudo. Una lástima lo de tu chica.Conan: Cuánto tiempo sin verte, Vermouth.
¿?: ¿Q- Quienes sois? ¿Qué hacéis aquí?
Conan: ¡Hola! Solo veníamos de visita, ¿por qué se sorprende tanto? No me digas que acaso… ocultas algo.
¿?: ¡No, claro que no! Ya que te he respondido a tu pregunta, ahora te toca a ti, ¿quién eres?
Conan: Conan Edogawa, detective.
¿?: ¿De- detective? Mira no tengo tiempo, mocoso. Así que largo.
Heiji: Estás algo alterado para solo tratarse de un asesino en serie. No, ¿Hiroshi Tanaka? ¿O quizás sea esa la razón por la que lo estés?
Hiroshi: No sé a que habéis venido, supongo que a matar el tiempo. O a ver como mato a otras cosas…
Mientras el asesno en serie abría una puerta y mostraba a Ran y a Kazuha atadas con cuerdas y sin poder hablar, debido a un esparadrapo que tenían colocado en la boca, Heiji y Conan se cruzaron la mirada y asintieron.
Entonces Heiji comenzó a correr a donde se encontraba Hiroshi, con un cuchillo dispuesto a amenazar con matarlas. Heiji se acercó y le pegó una patada en la mano, obligándole a soltarlo.
Heiji: Toma, Conan.
Heiji le lanzó el cuchillo y Conan corrió y se dirigió a Ran para cortarle las cuerdas y quitarle el esparadrapo. Mientras, Hiroshi comenzó a batallar con Heiji, fallando sus movimientos y Heiji lo hizo también con el mismo resultado. Fueron peleando por toda la habitación y Heiji empezó a liderar la batalla, golpeando a Hiroshi. Conan estaba a punto de terminar de desatar a Ran hasta que oyó un ruido muy fuerte y a alguien desplomarse. Consiguió quitarle el esparadrapo y cortarle las cuerdas a Ran. Se dio la vuelta y vio que había ocurrido un giro en los acontecimientos. Heiji estaba en el suelo, sangrando por la cabeza y a su lado había trozos de jarrón en el suelo.
Conan: Ran, toma el cuchillo, han golpeado a Heiji.
Ran: ¡Pe-pero Conan!
Conan: Confía en mí, Ran, todo irá bien.
Ran (pensando): Me recuerdas tanto a Shinichi… Está bien, te haré caso.
Conan se dirigió a donde estaban Heiji y el asesino en serie. Heiji estaba tumbado en el suelo sangreando por la cabeza, pero consciente. Hiroshi se quedó mirando a Conan dudando en atacarle o no, decidiendo hacer lo primero. Entonces Conan utilizó su cinturó, inventado por el profesor Agasa, inflando el balón que trae incorporado y golpeándolo el zapato de su pie derecho. Acertó y Hiroshi se cayó al suelo, fruto del golpe.
Entonces Ran y Kazuha aparecieron y Kazuaha se acercó a Heiji, al ver el estado en el que se encontraba.
Kazuha: Heiji, ¿qué te ha pasado?
Heiji: Na-nada, ¿ves? Estoy bien – dijo mientras se levantaba.
Kazuha: ¿Qué estás bien? ¿Acaso no te has visto? Debes de ir ahora mismo a un hospital.
Ran: Tienes razón. Verdad que sí, ¿Co…?
Conan: ¡Ra-Ran!
Ran se encontraba en el suelo, tenía un cuchillo clavado en la espalda y estaba sangrando. Hiroshi Tanaka, que no había perdido la consciencia, aprovechó el ambiente producido debido al estado de Heiji para acercarse a ella, estaba apoyado en una pared con la mirada puesta en Ran.
Conan: Kazuha, rápido, llama a la ambulancia.
Kazuha: ¡S-sí!
Al poco rato la ambulancia estaba allí.
Kazuha: Vamos, Heiji. A ti también deberían de verte.
Heiji: No hace falta, ya estoy mejor. Además, alguien debe vigilarle. Me refiero a Tanaka. El niño y yo nos quedaremos aquí.
Kazuha: Pero Heiji… ¿Por qué tú? ¿No puede ser otra persona?
Heiji: No, y es mejor que te des prisa, lo digo por Ran.
Tras esto Kazuha echó a correr hacia la ambulancia.
Conan: Heiji, ¿seguro que estás bien?
Heiji: Claro que sí, Kudo.
???: Pues eso no pinta nada bien, deberías de dejar de hacerte el héroe. Por cierto, una actuación excelente, Kudo. Una lástima lo de tu chica.Conan: Cuánto tiempo sin verte, Vermouth.
Y hasta aquí el capítulo 8. Supongo que entre mañana y pasado mañana publicaremos el 9. Gracias por leer.
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